lunes, 7 de marzo de 2011

Viñeta 4: La fábrica


        Debo de empezar diciendo que esta imagen me ha impactado mucho y ha provocado que esté varios días "comiendome la cabeza" sobre el sentido de esta viñeta...

        Resulta impactante ver cómo lo que debería ser un proceso divertido, dinámico, entretenido, un proceso del que se puede llegar a aprender mucho de forma amena e incluso interesante, y que influye tanto en nosotros que hace que durante este proceso vayamos conformando nuestra identidad y personalidad... me refiero al proceso de enseñanza en la escuela, sea comparado e igualado a una FÁBRICA, donde todo se hace en cadena, siguiendo siempre el mismo esquema, de principio a fin, sin distinguir entre un material u otro, donde si algo sale mal o sale defectuoso se desecha y se da por perdido, donde utilizan unos materiales fijos y siempre los mismos para conseguir los mismos resultados, y donde lo que importa es que todos los productos realizados sean exactamente iguales y con las mismas características.

        Y digo que me resulta impactante porque DA PENA que el proceso de enseñanza sea concebido por algunos de esta manera: como un proceso en el que entran en masa y donde empiezan a "meterle" información por todos lados y que no saben con qué otra información poder conectarla, de modo que acaban por no darle ningún sentido ni utilidad a lo que aprenden, ya que no se está tratando de un aprendizaje significativo; poco a poco su cerebro va almacenando más información, de libros que "no dicen nada", y al final todos salen "iguales" con la misma información en sus cabezas, con los mismos conocimientos, con la misma forma de actuar, de pensar...; y si a lo largo del proceso algún niño/a no tiene las mismas características que los demás, o no tiene la misma capacidad de aprendizaje que los demás, o necesita más tiempo y dedicación para poder aprender los mismos conceptos que sus compañeros..., se "desecha" junto con todos los desechos, porque ese niño/a "no tiene solución".

        ¿En qué se está convirtiendo la escuela? Esa es una pregunta que yo me hago...
Cómo algo que debería ser casi como nuestra casa, se convierte en algo odiado y terrible para los niños.

        Yo veo que el problema está sobre todo en el profesorado; la falta de motivación que tienen, la poca dedicación a la preparación de las clases para que resulten motivadoras e interesantes y en las cuales se pueda aprender mucho de forma provechosa...
Pues parece que lo que yo veo tan claro, muchos profesores no lo ven así. Una lástima, la verdad... pero una realidad.

Lo que pienso que debemos que tener claro los futuros maestros, es que por nuestras manos pasa la sociedad, porque habrá médicos, arquitectos, mecánicos, ingenieros, fontaneros... pero la cuestión es que todos ellos, antes, habrán pasado por la escuela, donde, con ayuda de sus maestros y compañeros, irán formando su personalidad, que será distinta y particular según la persona, porque todos somos diferentes y todos tenemos cosas buenas y cosas no tan buenas... pero la cuestión es que todos somos personas que estamos en continuo aprendizaje, y cuanto más motivador resulte este aprendizaje, más aprenderemos y más provecho sacaremos de nuestra vida.
Porque tenemos que ser persona crítcas, personas que reflexionan, que piensan..., que no somos máquinas, que somos PERSONAS, y como tales merecemos respeto.

Por eso los maestros debemos intentar ser cercanos, no hacer de la escuela un proceso aburrido y monótono. Intentar hacer un aprendizaje personalizado acorde a las características de cada uno, e intentar transmitir a los alunmos que vivimos en una sociedad integradora, no excluyente, porque vivimos rodeados de personas, unas nos caerán mejor y otras peor, unas congeniarán mejor con nosotros y otras menos... la cuestión está en que somos personas y ciudadanos de una misma sociedad, y que tenemos que estar dispuestos a aprender cada día porque siempre hay algo nuevo que aprender, porque no somos perfectos.


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