El trabajo de
la estructuración espacial debe
trabajarse desde infantil, ya que esto les ayudará para poder aplicarlo en los
juegos. Por ejemplo, ir corriendo y pararse de repente, o memorizar e
interiorizar un recorrido; son cosas que parecen fáciles pero que para que sean
fáciles deben trabajarse.
Se trabaja el espacio en los
conocidos “ambientes de aprendizaje”,
consiste en que organice un espacio con diferentes materiales (colchonetas,
etc.), y creo un recorrido. Con él intento que el niño vaya aprendiendo el
recorrido que previamente he creado.
Pero no solo
debemos trabajar la estructuración espacial, también hay que trabajar la
temporal, porque los niños recuerdan cosas que han hecho, pero no recuerdan, o
no suelen recordar la secuencia de los actos que han ocurrido.
Para trabajar
la estructuración temporal lo mejor es utilizar las medidas de tiempo más
cercanas a ellos, como el antes/después de comer, etc. También podemos
trabajarla a través de las rutinas, cosa que se cuida mucho desde las escuelas
infantiles.
Tener en
consideración que la estructuración
temporal depende de muchos factores, como por ejemplo, la edad, la tarea
que se esté realizando o las características del sujeto. Destacar de esta
última que tenemos que intentar conocer bien a los niños para saber si son
niños más inquietos, nerviosos, o todo lo contrario; para saber cómo
plantearles las actividades para que les sean motivantes.
Podemos
comentar también el ritmo, como algo bastante importante para trabajarlo en
educación infantil, ya que va a estar muy influenciado por la educación del
oído, por ser el sentido más directamente relacionado con él. El ritmo va a
influir en la forma de leer, de escribir, de hablar, etc., quizá por eso
resulta tan interesante trabajarlo desde estas edades tan tempranas. Tener en
cuenta que los niños sordos también pueden trabajar el ritmo a través de las vibraciones
de la música. Por lo tanto, el oído es importante para trabajar el ritmo pero
no es un factor totalmente necesario (como en el caso de los sordos).
Algo que llama
la atención es cómo desde las escuelas no se trabaja el ritmo desde la
creatividad, porque nos acostumbran a ser personas reproductivas y no
creativas. En mi opinión, si queremos acercar la música a los niños debemos
hacerlo desde la percusión, de forma que consigamos que el niño se acerque a la
música de forma divertida y que les resulte motivante. Por eso, para trabajar
el ritmo tenemos que intentar crear actividades divertidas, motivantes y
creativas que podamos trabajar en el aula de infantil.
Otro aspecto
que llama la atención es que el hecho de que se relacione el trabajo corporal y
el trabajo del ritmo con el género femenino se debe a que desde siempre los
juegos que se han fomentado más en niñas eran de este tipo, como el juego de la
comba, o los juegos de manos, etc. Lo que tenemos que intentar es que todos
conozcan todos los juegos y que luego se decanten por aquellos que más les
gusten.
Por último,
comentar algunas actividades en las que se elimina el sentido de la vista, como
puede ser la gallinita ciega o cualquier otro juego que exija la eliminación de
este sentido. También podemos trabajar la discriminación de los sonidos.
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