Me llama bastante la atención la viñeta de hoy… y es que refleja un día a día que se suele dar en todas las escuelas infantiles. Me refiero a que, muchas veces, desde casa imponemos unas cosas y en el colegio se imponen otras, por lo tanto se produce un choque de autoridades. En estos casos el único que sale perjudicado es el niño/a que recibe las órdenes, ya que no sabe a quién obedecer, puesto que ambas partes adoptan posturas totalmente contradictorias…
Desde mi punto de vista, la coordinación entre padres y maestros es esencial para una buena educación, ya que de nada sirve la labor de los maestros sin el refuerzo de los padres y viceversa. Por tanto, debemos intentar que esta coordinación y cooperación por parte de los padres en la educación de sus hijos sea real, no simplemente se limite a ser algo a lo que se aspira pero que realmente no se lucha por conseguir.
Otro aspecto que debo destacar es que no debemos ser ni tan restrictivos ni tan permisivos en relación a nuestros hijos/alumnos, puesto que ni un extremo ni el otro son opciones viables (¡Los extremos nunca fueron buenos!). Y hago referencia a esto porque como podemos observar en la viñeta, en una ocasión la madre le dice a su hijo “¡No te ensucies!”, mientras que al llegar a la escuela, la maestra le dice “¡Ahora vamos a pintar con las manos!”, y es por esto por lo que el niño al final no sabe que hacer, si hacer caso a su madre o a su maestra.
Lo más importante de todo es no olvidar nunca que los niños, ¡NIÑOS SON!, y como tales, tienen que jugar, divertirse, ensuciarse, pintar con las manos, sudar, etc., son niños.
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