Hoy podemos observar una viñeta que nos hace una crítica sobre los espacios que hoy en día se dedican al juego.
Vemos cómo unos niños están jugando en la calle, y para que no les pillen los coches tienen puesto delante una señal con: “Perdonen la molestia, estamos jugando para ustedes”.
Y como me está pasando en todas las viñetas que estoy comentando, me llama la atención cómo una imagen tan simple puede criticar algo tan complejo, como es la sociedad actual.
Sabemos que la sociedad ha cambiado bastante en unos pocos años. Ha cambiado todo, desde los coches, la tecnología, la informática, la revolución de internet y las redes sociales, todo tipo de objetos como móviles, cámaras de fotos o de vídeo, DVDs, ordenadores fijos y portátiles…, y tantas cosas… que son ¡imposibles de nombrar! Pero no solo han cambiado los objetos que nos rodean, sino que también es verdad que hemos cambiado muchos de nuestros pensamientos (más liberales, más “igualdad”…), y actitudes (llevamos una vida más rápida, más estresante).
Todos estos cambios, han ocurrido en muy poco espacio de tiempo, y nosotros, como seres adaptativos que somos, hemos sabido “adaptarnos” a esos cambios, producidos por nosotros mismos. Pero la sociedad avanza rápido, muy rápido -me atrevo a decir-, y esas prisas hacen que no nos demos cuenta muchas veces de lo que es verdaderamente importante para nosotros y nuestras vidas. En ocasiones confundimos el valor y la importancia que tienen las personas y las cosas que nos rodean. Por eso, hay que intentar darle a las cosas la importancia que tienen, porque eso que dicen de que “no sabes lo que tienes hasta que lo pierdes”, desgraciadamente es verdad, y no somos muy conscientes de ello.
Con esta reflexión que acabo de hacer, y que me ha salido escribir sin más, porque era algo que pensaba y que pienso, he querido hacer pensar a toda aquella persona que lea mi blog sobre su vida, y sobre las cosas que considera importantes y necesarias en su vida, tanto personales como materiales.
Con ella, me he dado cuenta de que las prisas, los excesos, la rapidez con la que avanzamos, hacen que en muchas ocasiones quitemos importancia a cosas que la merecen, como es el caso de la niñez de tantos niños que viven en nuestra sociedad y que, afectados por los cambios, no encuentran un lugar donde poder jugar y disfrutar de su niñez.
La viñeta de hoy hace que me plantee una pregunta: ¿llegará el día en el que tengamos que poner señales que indiquen algo parecido a lo que se plantea en la viñeta? Mi respuesta es que espero que no. Pero lo que sí está claro es que no debemos olvidarnos de que todos hemos sido niños y que a todos nos ha gustado jugar con nuestros amigos, por ello, no hagamos que los niños de ahora y del futuro no sepan lo que es jugar.
Y si fuese necesario, que se invierta más en zonas de juego para los niños, y que así puedan disfrutar de su niñez, sin necesidad de estar tirados en la calle, ya que hoy en día jugar en la calle no es nada seguro debido a los cambios que he comentado anteriormente. Aunque sí es verdad que se podrían habilitar espacios en las calles, donde los niños pudiesen ir a jugar sin exponerse a los riesgos de estar en la calle, propiamente dicha. Me refiero a zonas pensadas para eso. Porque jugando es como verdaderamente aprenden a relacionarse, a compartir, a ser más empáticos, a respetar, a ser personas justas, a resolver conflictos, a ser autónomos y tener iniciativa propia.
Por tanto, démosle a las cosas la importancia que tienen, y no olvidarnos de que lo que hagamos hoy repercutirá en el mañana de nuestros hijos/alumnos.
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